
- Jul 5, 2022
- Editor Grupo Prides
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Grupo Prides Explica: ¿Qué es una API?
API es un acrónimo para Application Programming Interface. Las API son intermediarios de software que permiten la comunicación entre aplicaciones. Cada vez que utilizamos una aplicación como las del conglomerado Meta, consumimos contenido en Netflix o Spotify, o incluso si revisamos el clima, estamos usando varias API.
Al usar una aplicación, esta se conecta a internet y envía datos a un servidor, donde estos se interpretan, las acciones necesarias son realizadas y entonces estos datos vuelven al dispositivo. Ahí es cuando la aplicación los interpreta y nos presenta la información que queremos de manera legible. Este intercambio de datos entre plataformas es posible gracias a las API.
Ambos el dispositivo y el servidor comparten sólo los datos necesarios en pequeños paquetes, de la misma manera que uno sólo necesita comunicar un par de frases del menú para ordenar comida de un restaurante.
La metáfora no es perfecta porque los desarrolladores podrían necesitar proveer sus propios datos a la API para obtener sus resultados, entonces es más como un restaurante fino al que podemos pedir que trabaje con nuestros propios ingredientes.
Facilitan la vida de los desarrolladores
Digamos que queremos desarrollar una aplicación para celulares donde Android e iOS proveen un gran número de API’s para facilitarnos la vida.
Por ejemplo, si queremos mostrar una página web en nuestra aplicación no necesitamos desarrollar un navegador propio, sino que la API conocida como WKWebView puede insertar un navegador en nuestra aplicación.
De la misma manera, si queremos que nuestra aplicación haga uso de la cámara del dispositivo no es necesario desarrollar una propia, si no que utilizamos la API correspondiente para comunicarnos con ella.
Si las API no existiesen, los desarrolladores de aplicaciones tendrían una vida mucho más complicada, teniendo que implementar cada función del dispositivo manualmente requiriendo mucho más tiempo y dinero para cada proyecto.
Esto aplica para todas las plataformas, por ejemplo, si queremos insertar una caja de diálogo en Windows existe una API para hacerlo, así como para integrar reconocimiento de huellas dactilares. Así es como se evita que los desarrolladores tengan que reinventar la rueda una y otra vez.
Controlan el acceso a los recursos
Las API tienen un rol importante en la seguridad ya que son los intermediarios de acceso a funciones que una aplicación no necesariamente tiene permiso de usar, por ejemplo como cuando se visita un website comercial que requiere de nuestra ubicación para determinar la divisa en la qué mostrarnos sus precios y el navegador web nos pregunta si queremos compartir esta información.
Los navegadores web acceden a esta información vía API, y así es como los desarrolladores web pueden preguntar dónde estamos y el navegador trabaja en acceder al GPS o Wi-FI para encontrar nuestra ubicación.
La razón para hacerlo mediante API’s es también por que es posible mantener el control al respecto. La única manera de que un sitio web pueda hacerlo es mediante una API y gracias a esto los usuarios mantienen el control permitiendo o negando los permisos.
Este mismo principio aplica para los sistemas operativos móviles, en los que si negamos a una aplicación el acceso de API a la cámara, no hay manera en que esta pueda funcionar en dicha aplicación.
Comunican servicios entre sí
Las API también se utilizan con otros propósitos, por ejemplo, cuando vemos un artículo web con un video desde un tweet insertado, el sitio web está utilizando el API de Twitter para mostrarlo. Empresas como Google, Twitter, y Meta exponen sus API’s a los desarrolladores web para que puedan mostrar objetos complejos en sus websites. Si estas API’s no existiesen, hacer algo como insertar un mapa de Google en el website de un restaurante implicaría unos cuantos dolores de cabeza.
Gracias al standard OAuth, existe un número de API’s que nos permiten entrar a un servicio con las credenciales de otro, por ejemplo para abrir una cuenta de subscripción con una revista mediante nuestra cuenta de Facebook, Google o Twitter, en vez de creando nuevas credenciales sólo para ese sitio.
Como ven, las API están presentes en casi todo los procesos informáticos en los que participamos como usuarios. Y conforme avancen y mejoren las plataformas, también mejorarán las API disponibles para facilitarnos la vida.