
- Oct 28, 2021
- Editor Grupo Prides
- Transformación Digital
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Hacia una Transformación Digital Integral en las empresas.
El objetivo detrás de la tecnología
Parte de lo que define la Transformación Digital es la rapidez de la disrupción que experimentamos en la actualidad.
Esta revolución digital está impulsada por el internet, las redes celulares, los aumentos en poder de procesamiento, la inteligencia artificial, el machine learning, la nanotecnología, la robótica, entre otras disciplinas de crecimiento exponencial.
Estos avances científicos han cambiado la manera en la que trabajamos, nos comunicamos y vivimos, pero la tecnología no es el fin en sí mismo. El objetivo final es poder realizar nuestras tareas de forma más eficiente, conveniente y de maneras más precisas que antes.
Más que su uso, lo importante es lo que la tecnología nos permite lograr.
Una transformación orientada a soluciones
Los negocios digitales sobreviven y se vuelven exitosos compitiendo de manera ágil e innovadora con una atención al cliente excepcional y un desempeño eficiente en la entrega de su producto o servicio.
En un negocio digital, la tecnología es el medio que asegura nuestras ventajas competitivas, es el mecanismo que distribuye la solución a un problema definido en la experiencia de nuestros clientes.
Pensar en solucionar el problema es el lugar para empezar la receta ganadora. Hacerlo mejor que la competencia agranda esa victoria. Crear una solución que mejora la vida de quienes lo experimentan es el logro final, pero sin duda iterar esta solución de maneras innovadoras es la cereza en el pastel.
Liderazgo, Mercadeo y Tecnología: Protagonismo transformador.
Uno de los mayores retos de toda transformación es poder trabajar en conjunto hacia un sólo objetivo, evitando los silos y sin asumir que la responsabilidad recae en un sólo departamento.
Aunque el cambio involucra todos los niveles de la organización, existen 3 departamentos que deben involucrarse de principio a fin en una transformación digital.
El liderazgo es el responsable de definir los problemas, hacer las preguntas pertinentes, dar dirección y tomar decisiones. Marketing comunica las soluciones y refuerza las propuestas de valor, sale al mercado, recopila datos y prueba ideas y asunciones. Tecnología o TI construye y diseña herramientas, asegurándose de articularlas con conocimiento estratégico y aplicación técnica y práctica.
Esta base es suficiente para las primeras etapas, pero el reto es sostener este camino integrando los siguientes bloques para toda la organización:
a. La estrategia y la cultura
Definir los problemas, entender al cliente, explorar el mercado y los recursos disponibles para crear ventajas competitivas es el rol de la estrategia, lo que define la dirección de nuestra transformación.
Pero la estrategia debe ir de la mano con la cultura. Es necesario propiciar una cultura organizacional que respalde la dirección estratégica y permita un ambiente de apertura y experimentación.
b. La interacción con el público interno y externo
Involucrarnos con nuestros clientes es esencial en nuestra transformación. La interacción propicia nuestra habilidad para proveer un servicio apreciado por los clientes según la jerarquía de sus necesidades. Además, cuando se interactúa de manera genuina con colaboradores y clientes, se abren las puertas de la co-creación innovadora que impulsa los negocios hacia el futuro.
c. Una disciplina de innovación
Se trata de crear ciclos de innovación continua que mantengan la máquina iterando versiones cada vez mejores. Los procesos internos deben alinearse para responder a la estrategia y la cultura, pero es necesario estar abiertos a la experimentación y creación, mejorando continuamente nuestra solución de cara a las necesidades de nuestro público, cliente o audiencia.
d. El análisis de datos
Necesitamos integrar el aprendizaje a nuestras organizaciones, poniéndole metas a nuestros esfuerzos y alcance medible a nuestras innovaciones, para usar toda esta información de manera constructiva, formando la evidencia necesaria para determinar la dirección a seguir.
Redefinamos la transformación como un proceso participativo e integrado.
La transformación digital no es un fin. Es un viaje en el que participa toda la organización de cara a solucionar retos específicos de nuestros clientes. Evaluemos nuestros esfuerzos y preguntémonos enfáticamente: ¿Estoy haciendo todo lo posible por integrar a todos los interesados en mi transformación digital? Una respuesta honesta puede hacer una gran diferencia.